Alejo Carpentier (Cuba 1904 – 1980)
Nació en La Habana, el 26 de diciembre de 1904. Hijo de un arquitecto francés, a los doce años se trasladó junto a su familia a París, donde vivió por unos años. Allí comenzó sus estudios de teoría musical, para luego retornar a Cuba y comenzar la carrera de arquitectura, que no concluiría. Luego ejerció el periodismo y se unió a movimientos de izquierda, siendo encarcelado y exiliándose luego en Francia. Fue testigo del nacimiento de la vanguardia europea y de la decadencia del Modernismo, integrando el Grupo Minorista junto a intelectuales como Nicolás Guillén; que postulaba tanto la renovación estética como la crítica al régimen del dictador Gerardo Machado. En París se introdujo al movimiento surrealista que lideraba André Breton, y se vinculó con Eluard, Aragon, Prevert y Artaud. En 1933 publicó su primera novela, Ecué-Yambá-ó, donde se marca un estilo nativista que luego cuestionaría. Regresó a Cuba y dirigió el diario Tiempo Nuevo, a la vez que dictaba clases de música en la Universidad. En 1943 realizó un crucial viaje a Haití, donde el contacto directo con la cultura haitiana y la asistencia a una ceremonia de vudú fue determinante para definir lo ‘real maravilloso’ que conformaría el realismo mágico de su novela El reino de este mundo (1948). Entre 1945 y 1959 vivió en Venezuela, donde escribió Los pasos perdidos (1953), novela inspirada en un viaje por el Río Orinoco donde se sintetizan las claves estilísticas y temáticas del autor; y el volumen de cuentos Guerra del Tiempo (1958), donde en el cuento Viaje a la semilla, pasado y presente se complican hasta invertir la relación temporal.
En 1959, con el triunfo de la Revolución Cubana, regresó a su patria y ocupó diversos cargos culturales y diplomáticos. En 1962, mientras ejercía el cargo de embajador en Francia, publicó El siglo de las luces, novela histórica situada en la Revolución Francesa en las Antillas. En El recurso del método (1974), profundiza sobre la imagen del dictador latinoamericano que también retrataran García Márquez, Roa Bastos y más tarde Vargas Llosa. Carpentier tuvo una gran influencia en estos y otros autores. Se ha mostrado interesado en el arte barroco en diferentes ensayos y en la novela Concierto barroco (1974). Para él, el barroco brinda la posibilidad de dar status cultural a la realidad americana en una naturaleza sobreabundante, dada su característica monumentalidad.
En 1959, con el triunfo de la Revolución Cubana, regresó a su patria y ocupó diversos cargos culturales y diplomáticos. En 1962, mientras ejercía el cargo de embajador en Francia, publicó El siglo de las luces, novela histórica situada en la Revolución Francesa en las Antillas. En El recurso del método (1974), profundiza sobre la imagen del dictador latinoamericano que también retrataran García Márquez, Roa Bastos y más tarde Vargas Llosa. Carpentier tuvo una gran influencia en estos y otros autores. Se ha mostrado interesado en el arte barroco en diferentes ensayos y en la novela Concierto barroco (1974). Para él, el barroco brinda la posibilidad de dar status cultural a la realidad americana en una naturaleza sobreabundante, dada su característica monumentalidad.
En 1977 recibió el Premio Cervantes y, dos años después, el Premio Médicis en Francia. Además de las obras citadas, se destacan El acoso (1956), Razón de ser (1976), La consagración de la primavera (1978), El arpa y la sombra (1979) y Ese músico que llevo adentro (crónica y ensayos, 1980). Murió en París cuando comenzaba una nueva novela.
Novelas:
- Ecné – Yamba – O.- El Reino de este mundo.
- El Acoso.
- El Siglo de las Luces.
- Los Pasos Perdidos.
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